martes, 14 de julio de 2009

ANALISIS DEL NUEVO CONTARTO DE L SIGLO XXI

Hay Mucha gente que sin darse cuenta y tambien sabiendo acepta los atropellos que muchos políticos cometen así nosotros y no solo es eso si no que también nosotros mismos nos dejamos influenciar por tanta publicidad que hay para todo y la mediocridad que cada dia se hace mas por la falta de criterio y personalidad para darle un alto a todas estas arbitrariedades que se cometen como el no ayudar a los mas necesitados al contrario es al hacer crecer mas a los que ya tienen y no necesitan, me llama mucho la atención que no somos capaces de no hacer nada productivo por nuestro planeta como sustancias toxicas que afectan el medioambiente y contamina el agua y los que autorizan son el gobierno y a nosotros nos da igual
Se esta acabando cada dia mas con la naturaleza al cazar animales,permitiendo la destrucción de los bosques naturales, el consumir cultivos geneticamente sabiendo que es un riesgo para la salud,d ivisiones políticas la indiferencia y la exclusion social de los marginados como si no se dieran cuenta que todos somos seres humanos que tenemos sentimos y que tarde que temprano nos vamos a ver todos afectados

Que halla conflictos por cualquier motivo Se den recompensa a los famosos y no se premien los profesores y los médicos que son los que de verdad aportan ayuda a la comunidad.
Y que ahora hay falta de valores y los sentimientos cambien como la felicidad se vuelva comodidad y el amor solo sea sexo y eso no es así,y que las personas Mayores las hagan a un lado y sobren cuya experiencia y sabiduría podrá ser útil, derechos ciudadanos y humanos que no son respetados Debemos cambiar o al menos ir mejorando esos aspectos y no todo es la acumulación de riquezas cada vez hay mas pobreza.

esta presentación nos hace reflexionar en si estamos verdaderamente colaborando con nuestro planeta o lo estamos destruyendo?

miércoles, 8 de julio de 2009

¿DE PRODUCTOR A IMPORTADOR?

La noticia que sorprendió a los colombianos por la importación de café dejó en evidencia la falta de políticas claras en el sector agropecuario. A pesar de tener tierras y climas con un potencial para autoabastecerse, el país cada vez compra más productos en el exterior.

Algodón
De ser un exportador, Colombia es hoy importador. Mientras en los años 70 se cultivaban 270.000 hectáreas, el año pasado, con incentivos y todo, sólo llegó a 39.297 hectáreas. Trigo Desde 1996 la producción de trigo ha caído en 41 por ciento. En 2008 el país importó 1.341.000 toneladas, y cosechó 157.000.

Cebada
Hace 40 años el área cultivada era nueve veces la actual. En 2008 se cosecharon 12.300 toneladas y se importaron 284.000 toneladas.

Maíz
El área cultivada de maíz disminuyó de 664.000 hectáreas en los años 90 a 536.000 el año pasado. El país importó 3.184.865 toneladas de maíz amarillo en 2008, en su mayoría para la industria avícola.

Arroz con leche
En los últimos años el gobierno le apostó a aumentar la producción de leche y arroz. Ahora los lecheros están pasando por una crisis debido al exceso de producción, algo que se podría repetir con los productores de arroz.

Para Una Masiva Divulgacion

1. ¿SERA QUE LA COMPAÑIA EXTRANJERA ESTA DISPUESTA HA INVERTIR UN ALTO PORCENTAJE DE SUS UTILIDADES, EN LA RESTAURACION DEL MEDIO AMBIENTE IMPACTADO POR LOS DAÑOS QUE CAUSE SU ACTIVIDAD EXTRACTIVA?

R/ Pienso que la compañia extranjera no dispondra de dinero para la restauracion del medio ambiente, y mucho menos un alto porcentaje de sus utlidades ya que su unico interes es en extraer oro,y satisfacerse y no les da mucha importancia en los daños producidos del medioambiente ya que la empresa solo se intereza en explotar el oro y no les importa la contaminacion del agua y la destruccion del suelo y la tierra

2. O DEJARAN EL TERRENO EN LAS CONDICIONES COMO SE MUESTRA QUE QUEDO EN PERU?

R/ Puede ser, si las autoridades competentes no se encargan de solucionar esta situacion, el terreno puede quedar asi como quedo en Peru,o hasta peor por la falta de conciencia ambiental y la colaboracion de No permitir estas arbitriaridades para el medioambiente ya que perjudican a los seres vivos

3. ¿SERA QUE LAS AUTORIDADES AMBIENTALES QUE HACEN PARTE DEL GOBIERNO DE ESTE PAIS, TAN INTERESADO EN ENRIQUECER A UNOS POCOS Y EMPOBRECER A MUCHOS, SERAN CAPACES DE SUSPENDER LAS ACTIVIDADES CONTAMINANTES Y DESTRUCTORA DE LA EMPRESA TRANSNACIONAL?


R/ Creo que las autoridades ambientales de este pais no van hacer capaces de suspender las actividades contaminantes y destructoras de esta compañia extranjera, por que no se preocupan por el bienestar ambiental de la zona y el deterioro que va ocasioando al medio ambiente

miércoles, 18 de marzo de 2009

Chuzadas : el DAS y la prensa


El reciente escándalo del DAS vuelve a poner sobre el tapete el tema de las interceptaciones ilegales de comunicaciones privadas y su divulgación. La reestructuración a fondo del DAS o su reemplazo por otra entidad ya no aguanta más aplazamientos. La opinión está harta de escándalos, abusos y corruptelas. Pero también es hora de discutir el tema de la divulgación pública de las interceptaciones ilegales, que son prohibidas en muchos países democráticos.

En primer lugar, no se entiende por qué no ha entrado aún en vigencia la Ley de Inteligencia aprobada por el Congreso el año pasado, la cual fortalece los controles y aumenta sustancialmente las penas a los funcionarios que realicen filtraciones de información, entre otras medidas. Y tampoco se comprende que sigan engavetadas las recomendaciones de la Comisión para la reforma del DAS.

Desde hace años muchos hemos insistido en que el DAS está totalmente desnaturalizado y sobredimensionado. ¿Alguien se imagina a la CIA haciendo control de pasaportes en los aeropuertos, expidiendo certificados judiciales o escoltando sindicalistas? El DAS debe achicarse y concentrarse en lo que le toca: hacer inteligencia. De manera legal, claro. Pero la enorme dispersión de funciones y su gigantismo han contribuido a su absoluto descontrol. Lo hemos dicho decenas de veces, pero nadie le pone el cascabel al gato. Por lo pronto, retirar las interceptaciones del DAS es una buena medida, si es temporal y mientras se adelantan las investigaciones y se castiga a los responsables de las grabaciones ilícitas. Pero esa sana medida de emergencia no reemplaza las necesarias reformas de fondo.

Esta falta de control ha propiciado un amplio y activo mercado de interceptaciones ilegales, que en los últimos meses pueden haber llegado a un millón. Paras, guerrilleros, narcotraficantes, crimen organizado, gente descarriada del común, y uno que otro funcionario con exceso de celo, han alimentado esos actos ilegales. Periodistas, empresarios, políticos, jueces y altos funcionarios públicos han sido sus víctimas. La impunidad que cobija a los agentes que hacen las interceptaciones sostiene el delito. Pero los medios de comunicación que, de buena fe y con la mejor voluntad democrática, divulgan algunas de esas interceptaciones, agravan el problema. Por tanto, los controles deben fortalecerse, la impunidad debe acabarse y la divulgación debe regularse.

Y debe regularse porque la libertad de prensa, al igual que cualquier otra libertad en una democracia, no puede ser absoluta. Tiene un límite en los derechos de otros, sea a su intimidad o a la seguridad colectiva. Además, debe regularse también por razones de política criminal: en primer lugar, porque esa divulgación puede poner en riesgo las investigaciones de las autoridades, y, en segundo lugar, porque fomenta la extorsión (si no me pagas, lo hago público). Y la extorsión incentiva el mercado, cerrando así un círculo vicioso.

No estamos proponiendo ninguna medida autoritaria.Según el profesor Eugenio Zaffaroni, de la Universidad de Buenos Aires, muchas democracias modernas prohíben en sus códigos la divulgación de interceptaciones legales e ilegales, entre otros: el español de 1995 (Artículo 197), el alemán de 1975 (párrafo 201), el austríaco de 1974 (párrafo 120), el francés de 1994 ( Artículo 226-15), el portugués de 1982 ( Artículo 192). Y nadie podría decir que en esos países no existe libertad de prensa. Hay antecedentes aun más remotos: el código argentino de 1921, el holandés de 1880, y el italiano de 1889 penalizaban la divulgación de correspondencia violada. Y otros más recientes: hace tan sólo cinco meses el gobierno del presidente Lula en Brasil -a quien nadie puede acusar de autoritario-, presentó al Congreso un proyecto de ley que castiga la divulgación de interceptaciones legales o ilegales, sin autorización de un juez.

No obstante, para adaptar estos antecedentes a nuestro tiempo y entorno colombiano, propongo seguir el ejemplo portugués: prohibir la divulgación de las interceptaciones, legales e ilegales, telefónicas y de correos, excepto aquellas que denuncien la comisión de actos ilícitos por parte de servidores públicos en ejercicio de sus funciones, o de terceras personas que participen en ellos. Esto permitiría, simultáneamente, proteger la intimidad de los ciudadanos, acabar con la extorsión y el mercado ilegal de interceptaciones, proteger las investigaciones de las autoridades, y al mismo tiempo preservar la acción de la prensa en procura de la transparencia y la pulcritud de la gestión pública.

Por Alfredo Rangel

‘El Gobierno es víctima’

Para el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, el gobierno del presidente Alvaro Uribe “es una de las principales víctimas” de la supuesta red de espionaje telefónico.

“Sería ridículo que el presidente chuzara a sus amigos más cercanos”, aseguró Valencia el domingo a la AP. Se quejó de que Semana no hubiera “publicado toda la historia, todo el cuento” y afirmó que también estaban intervenidos los teléfonos de la secretaria privada de Uribe y de algunos de sus asesores.

Para el ministro, “un pequeño grupo de delincuentes del DAS fue el que creó todo esto”, y se preguntó “¨quién paga por esto?, ¨cuál es el objetivo?”. El DAS obedece órdenes directas de la Presidencia. Hasta ahora, Uribe ha guardado silencio sobre el tema.

Tras la divulgación de la denuncia, el director del DAS dijo que una aparente red mafiosa o delictiva en el seno de la institución que dirige podría ser responsable del espionaje telefónico.

El magistrado Iván Velásquez, uno de los nombrados por Semana, dijo a la AP que desde el 2007 denunció a las autoridades que es víctima de seguimiento de parte de los cuerpos de seguridad y calificó a los detectives como “unos sinverguenzas”.

La Corte Suprema de Justicia investiga a unos 60 congresistas y ex congresistas por sus presuntos vínculos con paramilitares, en su mayoría simpatizantes de las políticas de Uribe.

El senador opositor Gustavo Petro, otro de los supuestos afectados, aseguró que es el propio mandatario quien “persigue a la oposición y a la prensa libre”, para lo cual habría dado la orden de realizar el espionaje. El DAS es una entidad que ha estado plagada de escándalos.

Uno de sus ex directores, Jorge Noguera, está en prisión por presuntamente filtrar información a los grupos paramilitares que operaban en el país. También existen otros antecedentes recientes de espionaje telefónico, como la destitución de 11 generales de la policía en mayo del 2007 por interceptar clandestinamente las comunicaciones de opositores y funcionarios del gobierno. Algunos de los relevados enfrentan cargos penales.

En el 2000, la Fiscalía vinculó penalmente a varios funcionarios del DAS y la policía por escuchar ilícitamente las conversaciones telefónicas de jueces, periodistas y líderes sindicales. Al final, la indagación fue archivada por falta de pruebas contra los sindicados.
En Colombia, una interceptación telefónica sólo puede ser autorizada por un juez.

Según la denuncia de Semana, todas las “chuzadas” hechas desde el DAS no tenían autorización legal.

Primera destitución del DAS luego de escándalo de las 'chuzadas'


Felipe Muñoz, director del DAS, aclaró que en contra del funcionario no existe ninguna investigación ni penal ni disciplinaria.

Además, señaló que en su escritorio se encuentran las cartas de renuncia de todos los otros miembros del grupo de inteligenca del organismo.

Este domingo el Fiscal General anunció que el CTI ocuparía las oficinas del DAS para iniciar una investigación minuciosa que determinará si en realidad hubo interceptación a los teléfonos de varios personajes del país.

Iguarán señaló que una comisión especial será la encargada de revisar los equipos utilizados para esta función y que se entrsvistará a cada una de las personas que trabajan en este departamento.

Después que se desató el escándalo, varios sectores han salido a ratificar que el Gobierno no tiene nada que ver: "Detrás de esto hay bandas criminales, enemigos de Colombia. Es una situación muy grave y se llegará al fondo de la investigación", dijo el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos a Caracol Radio.

A la defensa también salió el Ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, quien aseguró que el gobierno de Uribe no tiene nada que ver en estos hechos y que por el contrario, es el primer interesado en esclarecer quién estás detrás de estas denuncias, es el mismo presidente.

Además, instó a los medios de comunicación a que brinden toda la información necesaria a las autoridades para lograr avanzar en la investigación.

"Estamos ante la presencia de un Gobierno policiaco que ha destruido los espacios de la democracia, que no respeta los valores y los principios de la democracia, de nuestra Constitución. Ha usado la policía en función de destruir a la oposición y no de destruir al crimen", señaló por su parte el senador del Polo Democrático Gustavo Petro.

Por su parte, el senador Gustavo Petro dijo que se debe reformar el servicio de inteligencia DAS y pasar sus oficinas y funciones a la Fiscalía.

El presidente tiene que explicar por qué "está investigando a la oposición democrática de Colombia, a la prensa libre y a quienes no piensan como él en vez de investigar a los criminales, muchos de los cuales, por el contrario, lo que hacen es entrar al Palacio de Nariño a hablar con sus funcionarios", puntualizó.

En un comunicado de cinco puntos, el director del organismo de inteligencia, señaló que adelantará personalmente una investigación interna para establecer los responsables y poder iniciar un proceso de judicialización.

Así mismo, rechazó enfáticamente este tipo de actuaciones que se dieron a conocer en la última publicación de la revista Semana, donde se reveló que el DAS graba ilegalmente a magistrados, periodistas y políticos y se ha puesto al servicio de narcos, paras y guerrilleros.

Según la publicación entre los 'chuzados' están los magistrados Francisco Javier Ricaurte e Iván Velásquez Gómez, políticos de oposición, generales de la República, fiscales, y hasta algunos miembros del alto gobierno hacían parte del grupo que desde hace varios meses estaba siendo monitoreado por el organismo de seguridad.

También encontró que interceptaron llamadas y correos de periodistas como Darío Arizmendi, director de Caracol radio; Alejandro Santos, director de la revista Semana; Julio Sánchez Cristo, director de la W radio, Daniel Coronell, director de Noticia UNO y Ramiro Bejarano, columnista de El Espectador.

"Acá se trabaja por blancos y objetivos que puedan ser una amenaza a la seguridad del Estado y del Presidente. Dentro de esos está la guerrilla, las bacrim (bandas criminales), algunos narcos. Pero dentro de esos blancos también están, y es obvio como parte de una de las funciones del DAS, controlar a algunos personajes e instituciones para mantener informada a la Presidencia. Por ejemplo, cómo no va a ser misión del DAS controlar a Petro, que es un ex guerrillero y es de la oposición. O a Piedad Córdoba, por sus vínculos con Chávez y la guerrilla", dijo a esa publicación un detective que trabaja en la subdirección de operaciones del DAS.

"Cuando se agudizó el enfrentamiento entre la Corte y Presidencia, hace como un año y medio, la orden era saber todo lo posible de todos los magistrados, con los medios que fueran necesarios, desde fuentes humanas hasta medios técnicos. Cuando el enfrentamiento empezó a disminuir los controles se concentraron sólo en aquellos que fueran más prioritarios...", le dijo otra fuente a Semana.

lunes, 2 de marzo de 2009

Oasis

Por: Gonzalo Gallo
Noviembre 21 de 2008

Los que no pueden escribir en un periódico le trasmiten a uno inquietudes que a veces conviene compartir:

- ¿Qué cambios radicales haría el Gobierno si uno de tantos falsos positivos del pueblo fuera hijo del Presidente o de un ministro?
- Diciendo "perdonen que tardamos", ¿el Gobierno le devuelve la vida a tres muertos y la plata a millares de pobres ahorradores?
- ¿Hará algo este Gobierno tan amigo de los banqueros para que éstos no ganen billones mientras abusan de sus clientes?
- ¿Por qué surgen en pocos días tantas pruebas contra DMG que no aparecieron en años?
- ¿Por qué el Superintendente cae solito como chivo expiatorio y los que mandan más siguen tan frescos?
- Como bien dicen economistas serios, ¿por qué el Gobierno se la gastó toda en épocas de vacas gordas? Nadie niega las cosas buenas, pero persisten la corrupción, un gran hueco social y politiquería como nunca.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Un Aplauso

Un aplauso. Está muy bien que por fin los más altos representantes del Estado empiecen a reconocer lo que desde hace decenios un general tras otro, un ministro de Defensa tras otro, un presidente tras otro, han negado en redondo: que las Fuerzas Armadas cometen excesos. Torturas. Detenciones que terminan en la desaparición de los detenidos. Ejecuciones extrajudiciales. Crímenes de guerra. Hay que felicitar al presidente Uribe, al ministro Santos, al general Padilla, por su decisión de pasar a retiro a tres generales y siete coroneles (y otros tres más hace ocho días), más una docena de oficiales y suboficiales de menor rango, por los infames "falsos positivos" con decenas de muertos denunciados en las últimas semanas.
Está muy bien que se empiece a limpiar el Ejército (y la Policía, y el DAS), y ya iba siendo hora: sólo falta un año para que venza la reserva de siete que establecieron al alimón el presidente saliente Andrés Pastrana y el entrante Álvaro Uribe ante la Corte Penal Internacional, blindando al Estado colombiano frente a las responsabilidades por crímenes de guerra durante el tiempo que según su cálculo optimista tomaría derrotar a la subversión en Colombia.Está muy bien que los crímenes se reconozcan. Y que se acepte por primera vez que no se trata de actos aislados de "elementos descorregidos", de "manzanas podridas", de "ovejas negras" que no entrañan responsabilidad institucional ni política de sus superiores, sino que, por el contrario, la comprometen tanto por omisión como por acción. Pero la necesaria limpieza del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea, de la Policía, del DAS, de todos los organismos secretos del Estado, habrá que repetirla una y otra vez, indefinidamente, mientras no cambien de verdad las convicciones profundas de los militares que hacen la guerra y de los civiles que la ordenan desde el poder político. La convicción profunda, reforzada además por el adiestramiento y el ejemplo recibidos de los Estados Unidos, de que todo vale en la guerra contra la subversión, hoy llamada narcoterrorista; ayer, comunista; antier, bandolera. De que valen el asesinato y la tortura, la desaparición forzada, la expulsión, porque el enemigo no merece respeto.Todo vale porque la vida no vale nada. La de los demás: esos, literalmente, desechables que constituyen el grueso del pueblo colombiano (y que hay que distinguir, claro, de los llamados "colombianos de bien"). Los desechables se pueden desechar. Usar y tirar. Eliminar cuando ya no sirven. Intercambiar. Pueden ser usados indiferentemente como guerrilleros o como paramilitares, como sicarios de la mafia o como mensajeros de moto o como desempleados o como subempleados o como reinsertados o como votantes cautivos o como víctimas de los "falsos positivos militares". Su vida real no importa, salvo desde el ángulo de la estadística. Por eso puede el coronel Plazas Vega, aquel que "defendía la democracia, maestro", decir que los cadáveres de los desaparecidos de la cafetería del Palacio de Justicia están donde no están, y tiene que salir Medicina Legal a desmentirlo. Ah, ¿eran otros muertos? Da lo mismo.Para saber si los pases a retiro de unos cuantos oficiales significan que de verdad está cambiando esa convicción profunda de que hablo hay que ver si son seguidos de algo más: de juicios, de condenas. Pues la desaparición forzada, que trabajosamente fue por fin tipificada como delito en el año 2000, no ha tenido en los siete años transcurridos desde entonces ningún acusado, ningún procesado, ningún condenado, pese a que sigue afectando a unas quinientas personas cada año. Y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, firmada por el gobierno de Colombia en septiembre de 2007, no ha sido ratificada todavía. Y en la discusión que se adelanta en el Congreso sobre la Ley de Víctimas, el gobierno y sus parlamentarios leales se rehúsan obstinadamente a reconocer como víctimas

martes, 27 de enero de 2009

Que Viva La Revolución

Cuando el Presidente Obama habló en su discurso de toma de posesión sobre el cambio climático y el uso de la energía en el futuro, fue difícil que alguien como yo no se emocionara. La esperanza, por fin, brilla en Washington. Dicha esperanza tiene muchas facetas. La más cercana a mi corazón es el deseo del nuevo Presidente de movilizar la energía limpia para combatir tres de las mayores amenazas que enfrenta la civilización moderna, todas al mismo tiempo: la crisis financiera actual, la crisis climática en curso y la inminente crisis energética global.

“Cada día vemos mayor evidencia de que las formas como utilizamos la energía fortalecen a nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta”, dijo Obama. Se requerirán medidas atrevidas: un rediseño total de las economías. “Volveremos a situar la ciencia en el lugar que le corresponde”, dijo, y entre los asuntos más importantes en la agenda de este renacimiento, éste: “Aprovecharemos el sol y los vientos y la tierra para mover nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas”.

Veamos lo que significan estas palabras para alguien con un recorrido como el mío. En mi juventud me cautivó la geología, por lo que me sumergí en el estudio de los cambios naturales de nuestro planeta a lo largo de millones de años de eras geológicas. Hace apenas un poco más de treinta años ingresé a una facultad universitaria, en el Imperial College of Science and Technology, para investigar la historia de la Tierra. Se trataba de una escuela donde se entrenaba a una minoría selecta para trabajar en las industrias extractoras y, como la mayoría de mis colegas, yo era consultor de la industria petrolera alrededor del mundo, a la vez que entrenaba a quienes serían su fuerza laboral en el futuro.

Poco imaginaba que un día consideraría que dicho pasado es algo para lamentar, y que la industria petrolera es un negocio que se prepara para embargar el futuro de la civilización. Una parte de mis investigaciones tenía que ver con el tipo de rocas de donde proviene el petróleo, y otra consistía en la historia de los océanos. Mientras más descubrimientos hacía en el curso de dichas investigaciones oceánicas, más percibía lo frágil y lo fundamentalmente cambiable que es nuestro planeta.

En la década de los años 80, un número creciente de científicos comenzó a preocuparse de que la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas, desestabilizaría el clima global relativamente tranquilo que la humanidad ha disfrutado durante la evolución de la civilización. Al quemar dichos combustibles, ya sea en centrales eléctricas, automóviles, aviones o edificios, se producen gases de efecto invernadero. Estos gases retienen el calor dentro de la delgada atmósfera terrestre. En esa época me fue permitido dictar unas pocas conferencias para darles a conocer a los estudiantes el problema del efecto invernadero. Eran llamadas por mis colegas del departamento “las clases de estudios liberales del Profesor Leggett”.

Los tiempos cambian: al menos en cuanto a la percepción de los problemas globales, aunque no haya un cambio para enfrentarlos. Hoy en día, creer que podemos continuar vertiendo miles de millones de toneladas de gases radioactivos dentro de nuestra delgada atmósfera cada año sin causar un daño considerable, es un poco semejante a creer que la Tierra es plana.

Son muchas las maneras como podríamos detener las emisiones de gases de efecto invernadero si quisiéramos hacerlo colectivamente y con seriedad. La mayoría de ellas tiene que ver con la forma como usamos la energía, ya que la quema de combustibles fósiles puede reemplazarse con una numerosa familia de fuentes de energía renovable, además de la eficiencia energética y la conservación de la energía. En 1989, me retiré del mundo universitario para unirme a la campaña de Greenpeace a favor del cambio hacia una energía limpia y eficiente.

Luego de siete años de cabildeo en y alrededor de las negociaciones internacionales sobre el clima, y de duras lecciones en la que algunos llamarían realpolitik, me convencí de que los gobiernos oponen una fuerte resistencia antes de hacer un llamado a una repuesta colectiva significativa hacia el cambio climático.

Podía ver algunas señales de responsabilidad corporativa potencialmente valiosa, pero eran muy pocas y avanzaban muy lentamente. Decidí, entonces, hacer un intento para establecer mi propio microcosmos de esperanza en el mundo de los negocios.

Fundé una pequeña compañía para intentar instalar, en edificios, tanta energía solar como fuera posible. No lo hice porque considerara que la energía solar es la panacea. Es sólo un miembro de una gran familia de soluciones, nada más y nada menos. Pero es una solución particularmente ingeniosa, y además un poco mágica. Al igual que muchos otros partidarios de la energía solar, creo que puede ser el pilar del suministro de energía en una sociedad futura, donde la cordura nos permita sobrevivir. A la compañía le puse por nombre Solar Century (Siglo Solar), porque eso es lo que pienso que debe ser el siglo XXI. Hoy en día es la empresa privada de energía de más rápido crecimiento de las de su clase en el Reino Unido; una pequeña parte de un mercado global de $50 mil millones de libras al año.

Los inversionistas de Silicon Valley reconocen 50 familias de interesantes tecnologías de energía limpia. Muchas de estas familias están creciendo rápidamente. Una revolución industrial verde era viable aun antes del comienzo de la presidencia de Obama. Si se mantiene fiel a su visión, estará trabajando con el filón.

En la década de los años 90, los científicos empezaron a hablar del pico del petróleo casi en la misma forma en que habían empezado a hablar del cambio climático en los años 80. La industria global de petróleo y gas pronto se verá en dificultades para suplir la demanda de sus productos manifiestamente limitados, dijeron. Un número creciente de personas dentro y alrededor de la industria del petróleo está advirtiendo ahora que la producción está cerca a su pico y está en peligro de empezar a declinar próximamente.

Todavía hay muchos que refutan este análisis del pico del petróleo, pero entre estos escépticos hay muchos que sí aceptan que la era del petróleo fácil ha terminado y/o que la actual geopolítica de las reservas de petróleo y gas hace que la mayoría de las naciones enfrente profundas amenazas en su seguridad energética. Mayor razón de peso, entonces, para “convertirnos a la energía solar” y tomar la vía rápida hacia todas las demás tecnologías de la revolución industrial verde.

Veamos también las implicaciones para el empleo. Las industrias que funcionan con energía verde tienden a emplear mayor mano de obra que las industrias a base de combustibles fósiles, las cuales nos han llevado por tan mal camino. Un mega vatio de capacidad eléctrica producido por energía solar, por ejemplo, requiere entre 7 y 11 personas, comparado con una persona que se requiere si la electricidad proviene de combustibles fósiles.

Esto significa que mientras los gobiernos y las empresas invierten para tratar de reconstruir las ruinas económicas ocasionadas por los banqueros fuera de control, crearán muchos más empleos que si solamente reconstruyen el fracasado (y medioambientalmente ruinoso) statu quo energético.

Con estos antecedentes, espero se me perdone por escuchar al Señor Obama y pensar “Vive Le Revolution”.

*Jeremy Leggett es presidente de la compañía Solar Century y de la organización benéfica Solar Aid. Es el autor del libro Half Gone: Oil, Gas, Hot Air and the Global Energy Crisis / Medio Consumido: Petróleo, Gas, Aire Caliente y la Crisis Energética Global.